domingo, 4 de noviembre de 2012

EFEMÉRIDES | 04 de Noviembre


  • 1989 Dentro de la gira de promoción de su primer disco EL MAR NO CESA, se presentan en Victoria España
  • 1993 Continúa la gira EL CAMINO DEL EXCESO, con conciertos todos los días, esta vez tocan en Bruselas Bélgica.

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  • 1995 Por segunda semana (no consecutiva) la canción IBERIA SUMERGIDA, primer single de su disco AVALANCHA, llega al primer puesto de la cadena LOS 40 PRINCIPALES de España.

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  • 1995 Continúa la primera parte de la gira AVALANCHA, recorren Europa, este día tocan en Sempach Suiza.
  • 1999 Bunbury está en promoción de su disco PEQUEÑO, esta noche toca en Murcia España, a continuación una pequeña crónica:
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Crítica concierto Murcia (4/11/99). Concierto: Bunbury. Formación: Enrique Bunbury (voz, guitarra), Copi Corellano (teclados, voces), Rafa Domínguez (guitarra), Del Morán (bajo), Ramón Gacías (batería) y 5 músicos más. Lugar: Discoteca Viva Murcia, jueves 4 de noviembre. Calificación: Bien. 

«No soy purista a la hora de construir mi dramaturgia», afirma Enrique Bunbury y la confesión le delata. Nunca quiso ocultarlo. Antes al contrario, del discurso grandilocuente siempre hizo bandera y no más pisar el escenario su traje rojo escarlata; con chaleco amplifica al personaje teatral, afectado y dramático.
Casi trágico en sus interpretaciones. Cierto es que ahora opta por un mensaje menos ampuloso que el que le encumbró con Héroes del Silencio, que por momentos hasta logra mostrarse simpático y terrenal, pero hay un halo de solemnidad que inunda poderosamente el decorado. Y dentro nada Bunbury como los delfines en el mar. 

Nada mejor, pues, que iniciar la gira de presentación de su flamante nuevo álbum, Pequeño, con un tema de apoteósico titular como Infinito, por más que el contenido intente jugar en los terrenos del tango y la ranchera. Y finalizar el concierto, antes de los bises, con Contradictorio. Caray, este Bunbury más que títulos utiliza autorretratos. El extranjero, con esas trompetas en clave de fanfarria a lo Goran Brégovic, la moruna ¿Dudar? Quizás o el intento de acercamiento al cabaré que supone De mayor son algunos de los mejores momentos del nuevo trabajo, también sobre las tablas.

Bunbury no decepciona en ningún momento. Su pose es dura de digerir, cierto, pero el trabajo desarrollado roza lo ejemplar. Arropado por una banda numerosa y notable, sin apenas concesiones para con su triunfal pasado (sonaron Alicia, Planeta Sur y poco más), con un espectáculo en cualquier caso bien diseñado y con esa voz poderosa y cuasi litúrgica que provoca reacciones encontradas. Cada vez que sube a un escenario aumentan las ventas de tapones para los oídos, pero en una mínima proporción comparados con el número de incondicionales y nuevos adeptos. 

La nostalgia hizo acto de presencia cuando invitó a Jaime Urrutia para interpretar entre ambos Más dura será la caída. Parece que el cantante de Gabinete Caligari prepara trabajo en solitario y Enrique, agradecido con su legado, le presta su plataforma. Un buen concierto, sí, pero en el que la supuesta conexión con Leonard Cohen o Tom Waits –tan reivindicados hoy por Bunbury– no se atisba ni con anteojos. 

  • 2000 Bunbury continúa una serie de 3 conciertos en Buenos Aires Argentina, este es su segundo día, se presenta en la Sala Roxi, a continuación una pequeña reseña de ese día:
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ÉXITO DE SU "PEQUEÑO CABARET AMBULANTE"

Bunbury llenó tres noches consecutivas en Buenos Aires
Por María Laura Villaverde
Buenos Aires. Sala Roxy.
Sábado 4 de noviembre de 2000
Buenos Aires se vistió de fiesta para recibir a un gran artista. Los días de lluvia cesaron, la noche se hizo hermosa y entonces, en el corazón de los bosques de Palermo, se abrieron los arcos y salió el sol, a pesar de la hora. 

Si bien "The Roxy" no es el mejor lugar para tocar, con un escenario pequeño, ninguna ventana, cero ventilación, mala organización y demás yerbas, Enrique pudo contra todo lo adverso. Hasta el efecto extraño que le dio el sonido del paso del tren por encima parecía buscado. Con escasa promoción, llenó las tres fechas, pero el sábado desbordó. Tuvieron que reforzar el vallado y la gente se colgaba de dónde podía para lograr verlo y oírlo un poco mejor. 

Cómo todos esperábamos, Enrique brilló. Con más de diez músicos en escena y un bajista que se ganó al público de una manera pocas veces vista en esta aporteñada ciudad, recorrió todo el repertorio de su "Pequeño Cabaret Ambulante", más dos temas de Héroes (Maldito Duende e Iberia Sumergida) que hicieron temblar a aquellos que pujan por una vuelta.

Volvió a salir dos veces, luego de la despedida, y en el último reencuentro invitó a subir a una chica a la que conoció improvisando en un boliche de Tangos en Buenos Aires. La presentó con honores. Se llama Laura. Aunque a sus fans femeninas no les cayó muy simpático ver ese derroche de cariño delante de sus ojos, la chica cantó "Confesión" a dúo con Enrique y el recinto se quedó atónito.

¡Esto sí que es Argentina! No hizo falta nada más, un adiós sincero y hasta que se vuelva a abrir este u otro "Cabaret Ambulante".

  • 2004 Bunbury está en medio de la gira FREAK SHOW, una idea del cantante cuya presentación se daba dentro de una carpa de circo con algunos invitados especiales, toca por casi 3 horas un lugar abarrotado de gente, con las entradas agotadas con anticipación.  Ese mismo día el escritor Pep Blay al final del concierto le plantea la idea a Enrique de escribir un libro sobre su vida, este libro se llamó LO DEMÁS ES SILENCIO.

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  • 2009 La gira Hellville de Tour está presentando sus últimas fechas, recorre Estados Unidos, esta noche toca Bunbury y los Santos Inocentes en el Teatro Nokia en  Los Ángeles:
LOS ÁNGELES (4.11.09): "LAS VIRTUDES DEL CAMALEÓN"


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A estas alturas, cualquiera que vaya a un concierto de Enrique Bunbury con la intención de escuchar los éxitos de su vieja banda Héroes del Silencio tiene que estar seriamente despistado.



Eso es algo que pareció entender la mayoría de los fanáticos que se reunieron el miércoles pasado en el Teatro Nokia y que celebraron con mucho entusiasmo la actuación, en la que se incluyó sólo un tema de los añorados Héroes: "La herida".



Como solista, Bunbury es menos explosivo, pero mucho más versátil que su vieja banda; no ha dejado de llevar el atuendo rockero que lo caracterizó siempre (y que sigue recordando a Jim Morrison), pero adopta frecuentemente senderos más introspectivos, pasajes más acústicos y ritmos menos frenéticos.



Claro que eso no fue del todo evidente al principio del show, que empezó con una buena muestra de los cortes más contundente de su más reciente placa, "Hellville de Luxe", incluyendo "Hay muy poca gente", una canción enérgica y celebratoria que sí recuerda lo hecho por los Héroes.



Pero el vocalista empezó pronto a cambiar de ritmo para desgranar piezas más atmosféricas y lentas, como "Doscientos huesos y un collar de calaveras" (donde uno de sus músicos se desprendió de la guitarra eléctrica para encargarse de la mandolina), o para asumir una tendencia folclórica y balcánica a través de una vibrante versión de "El extranjero" que incluyó acordeón, ukulele y contrabajo.



A lo largo del concierto, Bunbury -que tocó la guitarra acústica- demostró que también le da cabida a temas inspirados en el bolero y en la ranchera, como lo atestiguaron "Sácame de aquí" e "Infinito", un par de composiciones que, además de probar su estrecha relación con el país vecino, son dos las más aclamadas por la audiencia mexicana.

Pero el interés cultural del cantante y creador no se limita a una sola región, ya que el mismo show le sirvió también para presentar "Canto (el mismo dolor)" -una pieza inspirada en la música costeña del Perú- y lo hizo recurrir a arreglos instrumentales que remitían frecuentemente a sonidos provenientes del tango, del cabaret francés y de otras escuelas menos discernibles.

Lo curioso es que, a pesar de sus constantes variaciones musicales, el arte de Bunbury no se altera mayormente en lo que respecta a su interpretación vocal, cuya impostación extrema resultaba conveniente para el sonido más 'heavy' de losHéroes, pero que se muestra a veces excesiva en sus temas más suaves.

Por el lado rockero, el mismo cantautor se inclinó mayormente hacia las influencias psicodélicas que se han plasmado en varios de sus trabajos como solista, recordando a Pink Floyd en algunos de los pasajes instrumentales del excelente corte "Alicia" y rindiéndole tributo a David Bowie en "Lady Blue", una composición completamente metida en la onda espacial del citado británico durante su etapa como Ziggy Stardust.

En todo caso, el zaragozano -que tiene una personalidad impetuosa y no suele llevarse bien con la prensa comercial- no quiso probarle nada a nadie, ya que concluyó su notable presentación con "Si no fuera por ti", un llamativo surco de marcado acento rockero, con un estilo muy anglosajón y ninguna tendencia latina.

  • 2010 Bunbury continúa por segunda noche su serie de 3 conciertos en el teatro GRAN REX en Buenos Aires, una reseña:


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BUNBURY - TEATRO GRAN REX, BUENOS AIRES (ARGENTINA) 04.11.10

Segundo round bajo los focos del Grand Rex. Suena la campana, y el púgil Enrique Bunbury -vistiendo calzón negro de calaveras- no se arrincona en la esquina del cuadrilátero para lanzar ganchos de izquierda sin bajar la guardia. Consecuente y tenaz, el maño se siente cubierto por Los Santos Inocentes, que desde los bajos del ring le apoyan y dan aire para seguir golpeando, con la verdad del rock and roll, dando donde más duele. El público argentino aplaude cada lance del espectáculo: 'Los habitantes', 'Bujías para el dolor', 'Iberia sumergida' o 'El Anzuelo', esta última pasada por un filtro al estilo Black Crowes. Con alguna herida abierta, el boxeador, sudoroso se siente en una esquina, apoyado en las cuerdas... toalla al cuello clava la mirada en su contrincante. Ahora toca aguantar el último asalto y espera ganar por KO. Que no cambien a su modo un episodio de historias.







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