1991 Héroes del Silencio da por terminado la gira SENDA en este año, presentando el disco SENDEROS DE TRAICIÓN esta noche, el concierto es en Estrasburgo - Francia, es la primera vez que visitan este país.
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1993 La gira EL CAMINO DEL EXCESO continúa girando por Europa con conciertos a días seguidos, están visitando ciudades alemanas, hoy tocan en Alsfeld, localizado en el centro del país.
1995 continua la gira AVALANCHA que recorre España, hoy es el último concierto del año es en Sevilla, luego se tomarán unas vacaciones para empezar su aventura en América. Les tenemos una reseña de este concierto con unas interesantes curiosidades:
Sevilla, 5/12/95
Os voy a contar lo que pasó en un concierto de aquí, de Sevilla. En este concierto hubo varios problemillas y un problemón. El concierto fue en un auditorio y comenzó después de estar un buen rato gritando ¡Héroes! Yo lo pase mal porque a mi lado se pusieron los -aguaconciertos-, los famosos que quieren y van a estropear el concierto. Pero en fin, Enrique dijo que iba a presentarnos su último disco, cantando Iberia Sumergida.
La anécdota de esta canción fue que empezó a darle vueltas al micrófono por encima suyo, agarrándolo por el cable, a gran velocidad y estampándolo contra el suelo, el caso es que se le incrustó en el escenario, y ves a Enrique estirando de él. También le pasó lo mismo con el aparato que sostiene el micrófono (fue un desmadre). Otra anécdota fue que cada dos o tres canciones decían: ésta es la última, se iban, no encendían las luces del auditorio, salía un chaval cambiando y preparando los instrumentos, y al ratito de tenernos gritando lo de ¡Héroes!, volvían a salir. Poco después de comenzar a cantar la canción Avalancha, se paró de golpe la música y él se puso derecho mirando por donde yo estaba (en las primeras filas), la gente empezó a decir otra vez lo de ¡Héroes!, porque no se sabía el porqué de esa situación, hasta que él dijo: «¿Quién es el gilipollas que me está escupiendo? Si tiene cojones que suba aquí», y terminó diciendo que por culpa de ese gilipollas se iba a suspender el concierto. Entonces la gente reaccionó diciendo al desgraciado del aguaconciertos: «¡Hijo de durante un rato. Con esta reacción volvieron a cantar Avalancha. Hablando con otro fan de este grupo, me he enterado que también tuvo problemas en Matalascañas, que durante parte del concierto el público, o -aguaconciertos- le pedían a Enrique que se tirara, así que lo convencieron y cuando se tiró en vez de cogerlo se apartaron, de modo que se pegó un vegigazo en el suelo, y se levantó soltando disparates, comenzando así una guerra. Bueno, vuelvo al concierto aquí en Sevilla, también se montó en la canción de «Deshacer el Mundo», cuando soltaron la pelota hinchable al público, y éste se lo mandaba a ellos. Juan Valdivia casi se mata, porque se tropezó por quererle dar una patada a la pelota, Enrique dejó de cantar un momentín por lo mismo que Juan, por mandarnos la pelota.
Flichi López, Huelva
1999 Bunbury como solista brinda conciertos en España promocionando su disco PEQUEÑO, hoy toca en Torrelavega, municipio español ubicado al centro norte del país, en este lugar brinda una entrevista que les compartimos:
"Yo no discrimino géneros, me parece que hay buena música por todos lados"
ENTREVISTA A BUNBURY [diciembre 1999]
Entrevista realizada por Alfredo F. Prádanos Carrión (Revista Jóvenes)
Jóvenes.- ¿A tus treinta y tantos años, te consideras una persona jóven?
Enrique Bunbury.- Por supuesto. Con treinta y dos años que tengo lo ridículo sería que me sintiera viejo.
J.- ¿Qué entiendes por juventud?
E.B.- La juventud es una etapa en la vida en la que las ilusiones forman parte del motor de tu vida y que te hacen intentar conseguir cosas. Es el momento más activo de la vida y es el momento además en el que tienes realmente que trabajar para conseguir cosas.
J.- ¿Notas mucha diferencia entre el comportamiento de la juventud de hoy en día y cuando tenías 18 años?
E.B.- ... No sé, a lo mejor comen peor (risas...) Los chavales que comen pizzas y marranadas yanquis a mi me da un poco de pena. Ya en serio creo que la juventud está mucho más preparada. Tampoco creas que hay mucha diferencia, estamos hablando de chavales de hace 10 años y los de ahora. Creo que ahora la gente esta más preparada, la mayoría tiene más oportunidad de ir a la universidad, y quizás incluso demasiada gente va a la universidad. Quizás falta el que los chavales sepan apreciar otro tipo de posibilidades como la formación profesional o como el trabajo de servicios. Luego al terminar la carrera, si todos quieren ser abogados, puede ser lógico que no puedan encontrar trabajo.
J.- Como persona que has tenido la oportunidad de conocer mucho mundo, ¿Qué comparación puedes hacer entre las problemáticas de l@s jóvenes españoles y/o europeos y del los lugares que conoces?
E.B.- El paro existe en todos los sitios. Desde luego en Europa tenemos la suerte de vivir en un lugar que te ofrece muchas oportunidades, hay países que lo pasan peor. En Alemania, por lo que conozco, el paro es realmente preocupante. Eso por no hablar de países del tercer mundo que tienen problemas ya no solo de paro, sino de educación y grandes desigualdades sociales.
J.- Repasando tu discografía, desde lo mas nuevo -Pequeño- hasta los primeros discos de Héroes la evolución se nota y el cambio parece drástico. ¿Hay un determinado tipo de música para cada edad?
E.B.- No. Creo que hay un determinado tipo de música para cada momento de la vida. No temporal en cuanto edad sino que creo que hay música que sirve para bailar, música que sirve para enamorarse, otra música para estar tu solo tranquilo por la noche, hay música que es fantástica para levantarse por la mañana e incluso música para escuchar en el coche, o música que funciona muy bien en un concierto, incluso entre un concierto en un club, un festival o un teatro. Creo que hay música para todo y todas las músicas tienen sus artistas buenos y sus artistas malos. Yo no discrimino géneros, me parece que hay buena música por todos lados.
J.- Gran parte de tu público, tanto ahora como anteriormente con Héroes, está formado por gente joven. ¿Te sientes o te has sentido alguna vez un espejo para ellos?
E.B.- Espero que si tengo esa función en algún momento sea para ofrecerles algo de esperanza y algo positivo en todo caso. Realmente la responsabilidad del músico a mí me abruma un poco porque si que se que hay chavales que se miran en los artistas que pueden admirar, y no se si somos el mejor modelo social a seguir.
J.- ¿Qué tiene de positivo, y también de negativo, el ser un músico de éxito?
E.B.- Yo he vivido diferentes formas de éxito. El éxito que tuvimos al principio Héroes era un éxito de trabajo, de ir conquistando poco a poco al público. Era muy agradable ver como la gente iba enganchándose e interesándose por nuestra música. Luego tuvimos una etapa quizás abrumadora, cuando vendimos barbaridades y funcionábamos en muchos países del mundo, y esa creo que fue la peor etapa de mi vida. Creo que hay un equilibrio del éxito que es el que estoy viviendo ahora mismo, en la que la gente compra los suficientes discos para que pueda vivir de mi música, dar conciertos, en definitiva, hacer lo que realmente me gusta, que es hacer discos y hacer canciones sin que eso suponga para mi algo abrumador y pueda salir a la calle, o al supermercado y vivir una vida normal... si es que lo deseo...
J.- En el camino que has recorrido hasta ahora, ¿Has renunciado a cosas que considerabas importantes?
E.B.- Creo que no he renunciado a nada que creyera importante porque en ningún momento he llegado a renunciar a mis amigos, a mi familia ni a las cosas que realmente me importan. Posiblemente, lo único que me da pena a día de hoy pueda ser el que me hubiera gustado hacer una carrera, y no la he hecho. Pero bueno, siempre hay tiempo para estudiar.
J.- Cómo curiosidad, ¿Qué trabajos tuviste antes de dedicarte a la música?
E.B.- Carga y descarga en un almacén, también trabajé de disc-jockey. Lo de carga y descarga se me daba bastante mal, porque no soy precisamente un fortachón. A ver que me acuerde de mas cosas... Me encargué también en una oficina de los morosos, también se me daba fatal porque me daban pena todos y de haber sido por mí, hubiera perdonado a todos.
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